Culpa y vergüenza: los dos monstruos que nadie ve, pero todos cargamos.
Nadie te lo dice, pero la mayoría de tus decisiones están marcadas por culpa o por vergüenza.
Culpa por no ser como esperaban.
Vergüenza por sentir lo que sentís.
Culpa por decir que no.
Vergüenza por mostrarte como sos.
Son emociones invisibles, pero devastadoras.
Y lo peor es que muchas veces ni siquiera sabemos que están ahí.
Te saboteás, te achicás, te quedás callado, postergás lo que querés...
Y todo eso viene de esas voces que aprendiste a escuchar como propias, pero que en realidad fueron impuestas.
Trabajo hace años con personas que llevan esas emociones pegadas a la piel, creyendo que son parte de su identidad.
Y vos, ¿cómo vivís la culpa y la vergüenza?
¿Te das cuenta cuando te están frenando?
¿Sabés de dónde vienen?
¿Te gustaría empezar a soltar ese peso?
Te leo. Abramos esta conversación.
— Lucila Lois, consultora psicológica
Acompaño a personas reales a sanar desde lo que sienten, no desde lo que “deberían” sentir.