Un trabajador social es un profesional formado en Trabajo Social que colabora con individuos, familias y comunidades para mejorar su bienestar y funcionamiento en la sociedad. Interviene en ámbitos como salud, educación, servicios sociales y justicia, brindando apoyo a personas en situación de vulnerabilidad.
Sus principales tareas incluyen la evaluación de necesidades mediante entrevistas y estudios de caso, el diseño de planes de intervención personalizados y la coordinación de recursos comunitarios. Facilita el acceso a ayudas económicas, alojamiento, atención sanitaria y programas de rehabilitación.
Para ejercer, se requiere al menos un grado universitario en Trabajo Social y, en muchos países, la obtención de una acreditación o colegiación oficial. Además, cumple con códigos éticos que garantizan confidencialidad, respeto y defensa de los derechos de las personas.
El trabajador social utiliza técnicas de acompañamiento, mediación familiar y gestión de casos, y puede liderar grupos de apoyo o talleres de prevención en temas como adicciones, violencia doméstica y exclusión social.
Colabora estrechamente con psicólogos, médicos, educadores y organismos gubernamentales para asegurar una atención integral. Su objetivo es empoderar a las personas, fortalecer redes de apoyo y promover la inclusión social y la justicia.