
La enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral progresivo que afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Es una forma de demencia que altera significativamente la vida diaria de quienes la padecen.
Los síntomas se desarrollan lentamente e incluyen pérdida de memoria, desorientación, problemas para comunicarse y cambios emocionales. A medida que avanza la enfermedad, las personas requieren más apoyo para realizar tareas cotidianas.
Desde la psicología, el Alzheimer es una preocupación importante debido a su impacto emocional y social tanto en el paciente como en sus familiares y cuidadores. La carga emocional puede ser muy alta para quienes brindan cuidados.
El tratamiento se centra en manejar los síntomas y brindar apoyo. Los medicamentos pueden ayudar a ralentizar el deterioro cognitivo y aliviar algunos síntomas. El apoyo psicológico y los grupos de ayuda son fundamentales para sobrellevar la situación.
Buscar asistencia temprana es clave. Con el acompañamiento adecuado, es posible mantener una buena calidad de vida y afrontar con mayor fortaleza los desafíos del Alzheimer.