
La Terapia Dialéctica Conductual (DBT) es una forma de psicoterapia creada inicialmente para tratar el trastorno límite de la personalidad (TLP), pero actualmente se utiliza en una variedad de trastornos como la depresión, la ansiedad, los trastornos de la alimentación y el abuso de sustancias.
Combina técnicas de la terapia cognitivo-conductual con la atención plena (mindfulness) y la filosofía dialéctica. El enfoque se centra en integrar la aceptación de la realidad tal como es con el deseo de cambio. Así, se busca que el paciente aprenda a aceptar sus emociones mientras trabaja en modificarlas.
La DBT se compone de cuatro elementos principales:
- Entrenamiento en habilidades: sesiones grupales donde se enseñan técnicas de regulación emocional, tolerancia al malestar, habilidades sociales y mindfulness.
- Terapia individual: sesiones privadas para aplicar las habilidades aprendidas en la vida personal del paciente.
- Coaching telefónico: apoyo entre sesiones para manejar situaciones difíciles en tiempo real.
- Equipo de consulta del terapeuta: espacio de supervisión profesional para asegurar una atención eficaz y empática.
La DBT ha demostrado eficacia en la reducción de la autolesión, los pensamientos suicidas y las hospitalizaciones. Es una herramienta poderosa para quienes enfrentan emociones intensas y desean mejorar su estabilidad emocional.