
Los trastornos del desarrollo son condiciones que afectan el crecimiento neurológico y psicológico de una persona, principalmente durante la infancia. Estas alteraciones dificultan el desarrollo de habilidades sociales, comunicativas, cognitivas y motoras, impactando directamente en la vida diaria del individuo.
Algunos ejemplos de trastornos del desarrollo incluyen:
- Trastorno del Espectro Autista (TEA)
- Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
- Discapacidad Intelectual
- Trastornos del Aprendizaje
- Trastornos del Lenguaje
- Trastornos Motores
Estos trastornos requieren atención especializada y, en muchos casos, intervención temprana. La combinación de terapia conductual, apoyo educativo, terapia del habla, fisioterapia y tratamiento médico puede mejorar significativamente el pronóstico.
Con el acompañamiento adecuado, muchas personas con trastornos del desarrollo pueden vivir de manera más autónoma y plena. La participación de la familia y del entorno escolar es clave para avanzar en el tratamiento.