
Los problemas en la infancia abarcan conductas desafiantes — berrinches intensos, agresividad, incumplimiento reiterado de reglas — y dificultades emocionales como ansiedad, tristeza persistente o baja autoestima. Se suman retos del neurodesarrollo: retraso del lenguaje, trastornos específicos del aprendizaje, TDAH y TEA. Experimentar rabietas o miedo nocturno forma parte del desarrollo; sin embargo, cuando la conducta interfiere de forma significativa con la vida familiar o escolar, e...
Vínculo emoción‑conducta Un niño que golpea ante una corrección puede estar expresando impotencia o miedo al ridículo. Detectar la emoción primaria permite intervenir antes de que el problema escale.
Señales de alerta: retroceder en hitos ya alcanzados, negarse a asistir al colegio, automutilarse, ensimismamiento extremo, cambios abruptos en apetito o sueño, y expresiones de desesperanza.
Evaluación integral implica anamnesis con la familia, informes escolares, pruebas psicométricas y, de ser necesario, estudios médicos. La coordinación entre pediatra, psicólogo, neurólogo y pedagogo asegura una comprensión holística.
Intervenciones efectivas:
- Terapia Cognitivo‑Conductual adaptada a la edad, que enseña a identificar emociones y reestructurar pensamientos.
- Programas de habilidades sociales, mejorando empatía y resolución de conflictos.
- Capacitación parental, centrada en refuerzo positivo y límites coherentes.
- Ajustes escolares: planes individualizados, rincones de calma y técnicas multisensoriales.
- Fármacos como psicoestimulantes o ansiolíticos en casos específicos y siempre combinados con terapia.
Rol de la familia Crear rutinas, validar sentimientos y destinar tiempo exclusivo de juego fortalece la relación. Evitar etiquetas (“es malo”) y describir la conducta (“está golpeando”) disminuye la culpabilización.
Autocuidado parental es crucial: buscar redes de apoyo, terapia o respiros programados previene la sobrecarga.
Mensaje final Abordar los problemas infantiles con empatía, disciplina positiva y ayuda profesional oportuna transforma desafíos en oportunidades de aprendizaje para niños y adultos.