
El TDAH, o Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, es una condición del neurodesarrollo caracterizada por síntomas persistentes de falta de atención, hiperactividad e impulsividad. Las personas con TDAH suelen tener dificultades para concentrarse durante períodos prolongados, como al estudiar, hacer tareas o prestar atención a los detalles diarios.
También pueden mostrar inquietud excesiva y actuar de manera impulsiva sin pensar en las consecuencias. El TDAH puede detectarse en la infancia y continuar en la adultez. Afecta aproximadamente al 5–11% de los niños en edad escolar y al 2–5% de los adultos.
El tratamiento incluye una combinación de medicamentos, terapia conductual y cambios en el estilo de vida. Los medicamentos estimulantes pueden mejorar la concentración y reducir la impulsividad, mientras que la terapia enseña habilidades para manejar los síntomas. El ejercicio regular, una dieta equilibrada y un buen descanso también son fundamentales.
Es importante comprender que el TDAH es una condición compleja, y el tratamiento debe adaptarse a las necesidades individuales. Con diagnóstico y tratamiento adecuados, las personas con TDAH pueden llevar una vida plena y equilibrada.